Capítulo 21 «Colisión de sueños»

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El corazón de Brokelle latía desbocado dentro de su pecho, y más que latidos, el sonido de su corazón asemejaba el de un martilleo. Estaba atenta a cada sonido, paso o movimiento que sintiese cerca, como si alguien la estuviese acechando. Escuchó el motor de un auto acercándose, de modo que se apresuró a la ventanilla, para correr la cortina y ver como un Audi Q7 se estacionaba. Era Bill.
Sintió que podía respirar tranquilamente de nuevo, y antes de recibir su llamada diciéndole que ya estaba abajo, ella ya se encontraba bajando los escalones de la entrada para encontrarse con él. Lo abrazó de manera efímera y sin embargo fuerte, él lo correspondió mientras besaba su cabeza y le decía que debían irse lo más pronto de allí. Asintió y ambos se adentraron al auto rápidamente, así Bill arrancó y salieron de allí sin dejar rastro alguno.
―¡Te juro que voy a matarle! ―bufó la rubia mientras sacaba de su bolsillo el celular y discaba el número de Camille. Fueron tantos tonos los que la esperaron, que terminó gritándole inútilmente a su contestadora.
―Tranquila ―musitó Bill, y sintió el contacto de su mano reconfortándola―. ¿Sabes qué le sucedió? ¿Por qué hizo lo que hizo?
Se quedó muda. Bill no sabía nada de Georg, y dada la alteración de Camille, Broke supuso que toda esa situación se debía a él. De modo que no debía decirle, así que tragó con dificultad y fingiendo su mejor tono de frustración, le espetó un simple:
―¡No lo sé, ni quiero saberlo! ¡Me ha abandonado en medio de una misión!
Bill torció el gesto.
―Pero ya estás bien ―dijo―. Ya no te preocupes.
Le sonrió, y acercó su mano a la de él. A veces sentía que su voz era lo único que podía calmarla.
Llevó sus ojos a la ventanilla, y allí advirtió en que no tenía ni idea de dónde estaban. Usualmente Camille siempre manejaba, le gustaba hacerlo siempre que podía, más si era en su auto y podía alcanzar velocidades casi irreales , de modo que Brokelle nunca fue buena con las rutas. De todos modos continuó mirando por la ventanilla, los demás autos también se detenían.
―Esto no puede ser… ―escuchó decir a Bill en un murmullo. Ladeó su cabeza de inmediato.
―¿Sucede algo? ―preguntó.
―Un accidente…―dijo sin mostrar mucho interés―. Odio las congestiones.
Ella asintió, aunque no muy interesada en el asunto. De todos modos no era ella quién manejaba.
Cuando sus ojos vieron hacia el frente, pudo distinguir el auto que había colisionado. Estaba realmente destrozado, al igual que una valla publicitaria que había al lado de la carretera, por lo que asumió que había chocado allí.
No le dio mucha importancia, ladeo su cabeza para volver a mirar por la ventanilla, y entonces…
Cayó de golpe.
―¡Bill! ―gritó exaltándome en el asiento. Él le miró entre confundido y divertido.
―¿Qué tienes?
―¿Ese…ese auto es un Porsche? ―temió por su respuesta. No podía ver bien desde su posición, pero sabía que si Bill se alzaba un poco en su asiento, podría ver. Así lo hizo, fisgoneó unos segundos y volvió a su posición original.
― Creo que sí… se parece al que Camille usó en Francia ―mencionó sumamente tranquilo. Parecía que aún no entendía lo que estaba sucediendo…o tal vez Brokelle era muy dramática―. Aunque éste es en color negro.
Su corazón se sobresaltó y sus ojos por poco se salen de sus órbitas. Desenlazó los dedos con los de Bill, y abrió la puerta para salir corriendo de allí tan rápido como pudo. Pudo escuchar la voz de Bill llamándole desde el auto, y un par de bocinas dirigidas hacia ella cuando tocaba sus capós relucientes para no caer por la velocidad a la que estaba corriendo.
Finalmente llegó donde estaba la ambulancia, con la respiración agitada y el pecho exaltándose cada vez que inhalaba. Logró acercarme hacia uno de los oficiales de tránsito que tomaba notas y veía el auto, tratando de inspeccionarlo. Claro que era difícil cuando se encontraba totalmente invertido.
Se acercó un poco más para poder ver claramente como escribía sobre su papel “Porsche Carrera GT”.
―Disculpe, pero no puede estar en ésta área ―Alguien había tocado su hombro, y cuando se volteó esas fueron las palabras que la recibieron. La tomó por el codo, tratando de hacerle caminar. Inmediatamente apartó su brazo con violencia, y le lanzó una mirada envenenada.
―No vuelva a tocarme ―sentenció mirándolo de pies a cabeza.
―Lo siento, pero tiene que retirarse de ésta área.
―Lo haré, pero necesito que me diga el nombre de la persona que viajaba en ese auto.
―No puedo dar esa información ―dijo. Ella apretó la mandíbula.
―Necesito saberlo ―reiteró mascullando las palabras pausadamente.
―Señorita, le he pedido que por favor desaloje ésta área. Si no quie…
―Y yo le he pedido el nombre de la paciente que llevan en esa ambulancia ―le interrumpió dando zancadas para acercarse a él, era casi de su tamaño, y podía ser bastante intimidante cuando se lo proponía―. Si no me lo dice, le juro que voy a…―Y justo en ese momento sintió una mano que se posaba en su boca. Sabía que era Bill.
El paramédico aprovechó para salir corriendo de allí. Y ella se volteó a Bill enrabietada, pero justo antes de decir palabra alguna, Bill ya la miraba de manera inquisitiva y se adelantaba a ella:
―¿¡Qué demonios sucede contigo!?
Tragó con dificultad mientras apretaba su mandíbula.
―Bill… es… es el auto de Camille ―musitó mirándole a los ojos. Su voz se quebró de sólo ver lo destrozado que estaba el auto.
Sintió sus brazos abrazándole y no tuvo más opción que recargar la cabeza en su pecho, y contener el nudo que se estaba formando en su garganta. En esa posición, escuchó a Bill llamando de nuevo al paramédico.
―Señor, he dicho que no voy a decirle el nombre de…
―No ―se apresuró a decir Bill―. No necesito el nombre… sólo necesito un sí, o un no.
El chico frunció el ceño, desentendido. Brokelle pudo ver como la garganta de Bill se movía al tragar.
―¿El nombres es…Camille Novek?
El paramédico miró la hoja que tenía en sus manos, y alzó su mirada lentamente. Algo en sus ojos les decía que las cosas no estaban bien.
―Sí ―dijo y la rubia sintió una daga clavándose en el corazón. Se volteó de nuevo a Bill y le abrazó con fuerza. Debía ser fuerte, debía estar preparada para cualquier noticia.
Mientras Bill tenía la cabeza de Brokelle en su pecho, pudo ver la camilla que entraba a la parte trasera de la ambulancia. Al ver su cabello rojo y su rostro golpeado, sintió un nudo en la garganta formándose de manera vertiginosa, amenazando con estallar en cualquier momento. Sin embargo se contuvo y evitó llorar frente a Brokelle, debía ser su roca, alguien en quién ella pudiese confiar, llorar, y… lamentar, en el peor de los casos. No viceversa. De modo que apartó la mirada, y apoyó su cabeza en la de Brokelle mientras la besaba constantemente y le repetía que todo iba a estar bien.
Al menos era eso lo que esperaba.
Finalmente Brokelle se apartó de Bill, y él la tomó de la mano para dirigirse al auto y luego ir camino al hospital. Justo cuando estaban a punto de marcharse, Bill sintió una mano posándose en su hombro, así que se volteó y se encontró con el rostro del paramédico con el que recién había hablado.
― Disculpe, pero… ¿podría hablar con usted un minuto? ―preguntó. Bill miró a Brokelle, y le hizo saber que él hablaría a solas con el paramédico. A veces ellos parecían perder la sensibilidad en cuanto a dar noticias, de modo que ella se apartó sin replicar nada. Cuando finalmente estuvieron a solas, el paramédico fue quien dijo las primeras palabras:
―¿Es usted familiar de la Señorita Novek?
―Soy su amigo ―respondió.
―¿Conoce a algún familiar con el que podamos comunicarnos?
―Un amigo muy cercano, si a eso se refiere ―dijo enfatizando la palabra “muy”. Señaló a Brokelle con la cabeza y luego se dirigió a él―; ella es su mejor amiga, viven juntas y es la única familia que tiene. Yo soy el novio de su amiga, de modo que lo que tenga que decir, será mejor que me lo diga a mí.
Él tragó con dificultad.
―No sé mucho sobre su estado, a decir verdad ―confesó―, pero le recomendaría que nos siguiese camino hasta el hospital, allí harán una evaluación y… le dirán como está.
―¿Qué hay del auto? ―preguntó.
―Pérdida total ―hizo una mueca como de compasión, algo que a Bill no le agradó en lo absoluto―. Lo siento ―dio una última palmeada en el hombro, y se fue. Cuando caminó hasta Brokelle ella lo miraba inquisitiva, esperando a que algunas palabras salieran de su boca, sin embargo cuando lo hicieron, pudo ver en el rostro de Brokelle que no había sido lo que quería escuchar:
―Debemos seguir a la ambulancia.
Ella tragó con dificultad. Lo tomó de la mano y partieron directo al auto, finalmente el tránsito comenzaba a avanzar…

―●―

A veces la soledad podía ser abrumadora, aún más cuando la acompañaba el aburrimiento. Era así como se encontraba Tom.
Le había llamado, pero no contestó, la fue a ver y la notó extraña, distante. No era el tipo que le ruega a las chicas, y ciertamente no iba a serlo con Camille, aunque…la extrañase. A veces se sentía mal, sentía que arruinaba la misión de Gordon, y no podía permitirlo. Era como si en la mente de Camille lo último que estaba era la cuestión de Tom, o al menos eso aparentaba.
Lo único que lo mantenía un poco vivaz, era el hecho de que, si bien no quería saber nada más de él, hasta el momento no había intentado matarle. Eso debía ser un punto extra para Tom…
Se terminó el último trago de whisky de Gordon, y escuchó su teléfono sonar. En la pantalla vislumbró el nombre de Bill, pero no quería hablar con él. De modo que simplemente ignoró su llamada, y procedió a servirse un poco más de whisky…

―●―

―¿Qué sucede? ―preguntó Brokelle.
―Tom no contesta…es un idiota.
Ella torció el gesto.
―Creo…creo que es mejor que no venga.
―¿Qué? ―preguntó extrañado―. ¿Por qué lo dices? Sé que es un idiota, pero estoy seguro de que de verdad le importa Camille…
―No es por eso, Bill ―dijo en un murmullo, y agachó la mirada. Él tomó su barbilla para que lo mirase a los ojos.
―¿Por qué es, entonces?
―Camille está un poco… extraña.
Lo sabía, pero no quiso creerlo. Le costaba asimilar que ésta vez era Tom quién llamaba como desesperado, y la chica no contestaba. Usualmente era esa situación, pero inversa. De modo que Bill se había encerrado en sus propias razones, y esa era que Camille simplemente debía cuidarse de Tom… pero no pensó que ella realmente quería… alejarse de él.
―¿Por qué lo dices? ―preguntó.
―Creo… ―antes de decir lo siguiente, bufó―. No quiero que Tom salga lastimado de todo esto ¿vale? ―Él asintió―. Pero… Camille, ya no quiere nada con Tom ―Le miró atónito―. Bill, prométeme que no le dirás nada a Tom.
Tragó con dificultad.
―¿Cómo no voy a decirle? ―cuestionó irritado―. Mi hermano está volviéndose loco porque ella no devuelve sus llamadas, ¿y tú pretendes que me quede callado?
―Bill, tú no entiendes…
―¡Explícame, entonces! ―Para ese momento se había levantado de la silla, y todas las miradas se clavaron en el pelinegro. Volvió a sentarse, avergonzado, y repitió la exclamación anterior, esta vez en un susurro.
―Camille está haciendo las cosas a su manera ¿vale? No te entrometas ―sentenció. Le miró por última vez antes de apartar la mirada con violencia. No podía creer que le pidiese eso.

―●―

Después de un par de minutos, Tom decidió devolver la llamada a Bill. Lo había llamado un par de veces más, por lo que supuso que era importante. Se tumbó en el sofá mientras sostenía con el hombro el celular, y con sus dos manos abría una lata de cerveza.
―¿Tom? ¿¡Por qué demonios no contestas!?
Le dio un trago a su cerveza y dijo la primer excusa que se le vino a la cabeza.
―Lo siento, me quedé sin batería ―Tom lo escuchó bufar―. Pero en fin, ¿para qué me llamaste?
―Ha sucedido algo…
―¿Podrías ser más específico?
―Camille tuvo un accidente― Le soltó sin compasión alguna. La cerveza que tenía en sus manos cayó en sus pantalones, empapándolo por completo.
―¿Un accidente? ―balbuceó. El silencio fue la única respuesta―. Joder… ¿está bien, cierto?
―No lo sé, Tom―musitó.
Su corazón se sobresaltó.
―¿Dónde están? ― preguntó.
Apenas le respondió, Tom terminó la llamada y subió hacia su habitación. Debía cambiarse sus pantalones, y cuando así lo hizo, partió camino al hospital, lo más rápido que pudo.

―●―

Brokelle sabía que Bill estaba enfadado, lo podía sentir cuando trataba de besarlo, cuando le hablaba, y más que todo en su semblante. Pero ella no podía decir nada, todavía guardaba la esperanza de que Camille cambiase de opinión, volviese los pies a la tierra. Y Bill no podía entrometerse en eso…
Sus pensamientos se interrumpieron cuando Tom entró a la sala de espera, caminando a zancadas. Broke también sabía que Tom apreciaba a Camille, y verlo allí, preocupado, le partía el corazón. No quería que Camille lo hiriese, ni física, ni emocionalmente.
―¿Está bien? ―preguntó apenas su mirada se clavó en Brokelle. La rubia se limitó a encogerse de hombros.
―No nos han dicho nada ―habló Bill―. Pero su auto quedó destrozado.
Tom se quedó callado, y dirigió su mirada a Brokelle. Después simplemente se sentó a su lado, esperando a que pronto les dieran noticias sobre Camille.
Pero Brokelle estaba muy nerviosa, demasiado al parecer de Tom, y a Bill parecía no importarle. De modo que decidió hacer algo al respecto:
―Broke ―le llamó, y la rubia alzó la mirada―. ¿Quieres ir por un café?
Brokelle dirigió su mirada a Bill, pero éste simplemente le ignoró.
―Claro ―Tomó su bolso y le lanzó una última mirada a Bill… no iba a rogarle si él se enojaba, eso definitivamente no iba con ella. De modo que junto a Tom, comenzó a caminar hasta una cafetería que había cerca del hospital, a las afueras.
Allí se sentaron y pidieron un café para cada uno, el frío ameritaba a eso, dado que pronto entraría el invierno. Brokelle aún jugaba con la cuchara de su café, y parecía afectada no sólo por toda la situación de Camille, sino también por Bill.
― Y… ¿me vas a contar? ―preguntó Tom. Brokelle se echó una risilla que no tenía ni el más mínimo rastro de hilaridad.
―No lo sé ―respondió haciendo una mueca, sin apartar la mirada de su café.
―Vamos, Bill me contará de todos modos…
Brokelle finalmente levantó su vista, y forzó una sonrisa:
―Es una tontería―dijo con voz apagada, luego tomó una gran bocanada de aire―. No quiero hablar de eso, en realidad…
―Bien, dejaré de insistir ―Los dos compartieron una sonrisa. Tom le dio un sorbo a su café.
―Tú…debes estar haciendo algo bien ¿no? ―soltó Brokelle de la nada. Tom le miró frunciendo el ceño, confundido.
―¿Por qué lo dices?
―No duerme tanto desde que te conoció ―respondió, y sin embargo Tom aún no entendía. Al ver su rostro confundido, Brokelle agregó con un ademán―. Olvídalo, no me hagas caso.
Tom entrecerró los ojos y sonrió de lado.
―¿Hablas de Cam? ―cuestionó mirándola divertido.
―Simplemente… no lo arruines ―dijo ella.
Tom finalmente entendió, a grandes rasgos.
―Trataré de no hacerlo ―Y sonrió. Lo siguiente fue una llamada por parte de Bill al celular de Tom, avisándoles que habían traído noticias sobre Camille.
―¿Está bien? ―preguntó Tom levantándose.
―No lo sé, sólo pueden hablar con Brokelle ―respondió Bill. Tom terminó la llamada y junto a la rubia, caminaron rápidamente hasta el hospital donde se encontraba Camille.
Brokelle estaba asustada, no sabía que esperar acerca de todo. Supuso que si no quisieron hablarlo con Bill, tal vez era algo grave, y simplemente no podía soportar la idea. Tom pasó su brazo por el cuello de la rubia, abrazándole para darle fuerzas. Y cuando llegaron Brokelle no pudo evitar fijarse en el semblante del doctor, serio y hasta cierto punto distante.
Su corazón se encogió cuando la apartaron para hablar a solas con ella.
―Doctor…―musitó―. ¿Se encuentra bien?
―La señorita Novek está estable, un poco golpeada, pero nada grave ―Brokelle sintió como si un gran peso fuese removido de ella―. Debe pasar un par de noches aquí, está bajo fuertes medicamentos y debe estar en observación. En unos días podrá irse.
―Oh, gracias… temí lo peor ―le dijo, y el médico sonrió de manera amable.
―Lo mayoría tiende a hacerlo―replicó palmeándole el hombro, sin dejar de sonreír― Aunque, a decir verdad, es una suerte que esté viva. Ahora, si me disculpa, debo atender a otros pacientes.
Brokelle asintió, y dirigió una gran sonrisa a Tom, que era el único que la miraba expectante. Se acercó a él y la recibió con un gran abrazo, Bill simplemente la miraba aún resentido.
―¿Qué ha dicho? ―preguntó Tom.
―Pues, tendrá que quedarse un par de noches en observación, pero podrá irse en esta semana.
―¿Y? ¿Nada más? ¿No está golpeada, o con algo roto?
Brokelle negó con la cabeza.
―Está perfecta, sólo un poco adolorida, pero estará bien en unos días.
―Oh, bien… y ¿quién se quedará con ella? ―preguntó Tom.
―Supongo que yo ―dijo Brokelle encogiéndose de hombros―. Sé cuanto odia los hospitales.
―Yo podría quedarme, si tú… quieres―Tom sonaba tímido, casi inaudible.
Brokelle no sabía si eso podía ser una buena idea.
―Yo…creo que sería mejor si fuese yo la que se queda.
Tom no dijo nada, sin embargo parecía insistir con la mirada. Bill se levantó de la nada y salió dando zancadas de la sala de espera. Ambos, Tom y Brokelle, se quedaron totalmente confundidos ante su repentina ida.
―Yo me quedaré ―dijo Tom, esta vez firme―. Tú tienes mucho que arreglar con Bill.
Brokelle sintió que no tenía más alternativa, y dado que realmente quería arreglar la situación con Bill, simplemente se limitó a darle un abrazo rápido a Tom, en forma de despedida, y salir de allí casi corriendo para alcanzar a Bill.
Tom sonrió satisfecho cuando finalmente la rubia lo alcanzó, entonces se volteó, y se dirigió a la habitación donde tenían a Camille. De pronto unas granas abrazadoras de verla se apoderaron de él.
Abrió la puerta sigilosamente, y supuso que por el silencio que rondaba, Camille estaba dormida. Se acercó a ella con pasos suaves, tratando de hacer el mínimo ruido, y se sentó a su lado en la camilla sólo un instante para contemplarla dormida.
Tenía el rostro impecable, como siempre, pero en su frente se podía distinguir el color rojo de un pequeño rasguño, haciendo contraste con su pálido rostro. Tom acercó su mano despacio, y acarició su mejilla. Camille no se movió.
Entonces se acercó un poco más, lo suficiente como para poder besar sus labios en un roce mínimo y cálido. Se separó de ella y se digirió a un pequeño sofá que había en una esquina de la habitación, allí se despojó de su chaqueta y trató de acomodarse, el resto de la noche no sería muy prometedora tomando en cuenta el mínimo espacio que tenía para dormir. Aún así no le dio mucha importancia.

―●―

Camille despertó abriendo sus ojos, y con ellos escudriñando en la oscuridad, intentó encontrar algo que se le hiciese conocido. Era de madrugada, lo supo porque todo estaba oscuro y en la ventanilla que tenía atrás brillaban un par de estrellas. No sabía cómo había llegado ahí, no recordaba siquiera porque lo estaba.
Odiaba los hospitales, y cuando trató de levantarse sintió un agudo dolor que iba desde su pecho hasta su cadera, haciendo énfasis en sus costillas. Decidió que lo mejor era no moverse, y después de un par de gemidos por el dolor, logró acomodarse de nuevo.
Entonces su mirada se dirigió a la persona que dormía en el sofá a su lado. Era Tom, cobijado por una chaqueta negra, de esas que él solía usar. El corazón de Camille se encogió de manera rápida y dolorosa, y dentro de su pecho ardió una pequeña llama de dolor.




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6 Response to Capítulo 21 «Colisión de sueños»

20 de diciembre de 2010, 5:44 p. m.

Oooooohhhhh!!!!! Después de tanto esperar valió la pena!!! jaja xD
Jajaja dem bnooo!!! Que hermoso Tom todo preucupadillo por Cam rogandole un montón aunque lo niegue esta loquito por ella!!!
Y la muy babosa choca!! Jajaja varas, no pero que dicha que está bien!!!
Y aquí es cuando la cosa se pone buena!!!
Bno ya chauu la preción de mi papa no me deja comentar en paz!!!!
Dem bno!! Pongale para el jueves!! (;

the flacks
23 de diciembre de 2010, 8:24 p. m.

menos mal que esta bien...crei que le pasaria
algo malo, que broke le diga abill para que bill salve asu hermano no se pero que camille no mate atom!...que va pasar!!!...oh dios siguela!!!....que dira? que pasara?..siguela please!!

25 de diciembre de 2010, 10:02 p. m.

Mi Diosaaaaaaaaaaaaaaaaaa ♥_♥
Por un momento pensé que la matarías, enserio , no sé porqué tenía ese presentimiento O.O pero ya luego se me pasó y sentí un gran alivio xD
Luego cuando Broke ve e´auto de Cam ¡ahhh! pobrecita me dio pena T___T per ahí estaba Bill tan mono como siempre para apoyarla *ojitos*
Aunque luego se puso en plan de idiota ¬¬º pero me dio gracia hahahahahahaahahhahaah estaba como un niño berrinchudo xD hasta lo imaginé haciendo pucheros y todos XDDDD
Y Tom O.O mi vidaaaaaaaaaaa! Yo estoy aquí para apoyarte xD Sou deberías meterme en el fic pero así o sea nada importante, sólo una puta con la que Tom se desahoga (? ok no xDDDDD
Y todo preocupado se fue a verla ahhhhhhhhhhhhhhhhh quería gritar te lo juro xDDD es que putamadreeee! lo amoooo ♥ ¿enserio? No ¬¬º xD Maldito desgraciadooo es tan lindo :D
Y luego se queda con ella y owwwwwww (estoy emocionada) xD estoy muy vulnerable últimamente u.u
en fi, el capitulo lo ameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, y lamento no haberlo leído hasta ahora pero es que pffff en mi casa está pasando de todo ò.ó ha llegado mi hermano al cual no veo hace como 10 años y argh ya! no quiero hablar de él ¬¬º

Al parecer te tomarás unas vacaciones ¬¬º
Aunque te entiendo con todo esto del verano empiezan las fiestas, las salidas y todo lo demás xD yo creí que tendría mas tiempo para escribir pero ya vi que no es así xD estoy pensando cerrar hasta nuevo aviso LOL

Te adoro Souuuuuuuu ♥ ¡Feliz Navidad!

2 de enero de 2011, 10:00 p. m.

cuanto he tardado en comentar *__________________*
pero aqui estoy de nuevo molestandote con mis comentarios xD

no la matastes "salto de felicidad "
y Tom que lindo se quedo a cuidarla
me quede o.O cuando Camille desperto y su corazon como se puso ya hasta parecia mi propio corazon xD
no hay mas capis pense que al regresar de viaje ya se habria acabado la temporada no sabes cuanto me estresaba no poder saber el descenlace
pero mereces tus vacaciones bien merecidas
asi como las mias aunque fueron las mas horribles
esperare hasta el proximo capitulo y...........
Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo xD!!!!!!!!

Anónimo
10 de enero de 2011, 10:24 a. m.

omg <3
Este fic es... no tiene palabras.
Oye, pero me he dado cuenta que de el capitulo 18 saltaste al 20 o_o.. me he vuelto viciosa con tu fic asi que contestame >:l aksjdskjdsa.
Escribes muy bien, te felicito. Y amo a Tom :3
akjskajsk.

Siguelo, esta muy bueno *o*

10 de enero de 2011, 1:40 p. m.

:-) Hola, lo siento esqe se me olvida poner los links en el índice xD Pero ya los he puesto, puedes ir al menu de arriba donde dice "Fan Fiction" luego le das utopía y aparecerás en el índice. Gracias por leer <3